miércoles, 5 de junio de 2013



Nuestra congregación recibe la bendición de Dios, regalándonos a nuestros padres de fe; Monseñor Alfonso María De La Cruz Sardinas que nació en Huánuco el 30 de mayo de 1842 en el calor de una familia cristiana, hijo de don Manuel Sardinas y doña Manuela Zavala, lo bautizaron con el nombre de Fernando e ingresó al convento de los Padres Franciscanos de Ocopa.

Realizó su profesión religiosa el 18 de diciembre de 1862, luego recibió la ordenación sacerdotal el 3 de marzo de 1867.

Consagró toda su vida al servicio de Dios. Extendió su labor misional a los pueblos de Huancayo, Lima, Ica, Ayacucho, Huancavelica y Huánuco,  evangelizó con su elocuente y fervorosa palabra y con su vida austera humilde y fraterna.

Otro don del Señor fue nuestra fundadora Madre Clara Álvarez del Corazón de María, quien nació en el seno de una familia católica en Lima, de padres españoles, don Francisco de Asís Álvarez y madre peruana doña Mercedes Salas Velásquez.

Decidió estudiar para profesora, obteniendo la mención honorable de sobresaliente; luego, se presentó a un concurso para ser directora de un centro educativo del Callao y obtuvo el nombramiento en este centro educativo.

Ya como educadora, junto al padre Fray Alfonzo De la Cruz Sardinas, fundaron nuestra congregación de religiosas Franciscanas de la Inmaculada Concepción con la finalidad de brindar no solo formación educativa si no también religiosa. Es así como la congregación llegó a Chiclayo en 1963 para hacerse cargo del Colegio Santa María Reina.



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